Por primera vez se edita en formato vinilo el primer disco de Fito&Fitipaldis: ''A puerta cerrada''. Por aquella época, estamos hablando de 1998, Fito era hiperactivo; lo era en general pero sobretodo musicalmente, por eso siempre estaba buscando huecos entre ensayos y actuaciones de Platero y tú, para dar rienda suelta a la pasión de cantar y tocar la guitarra, de componer sin descanso. Con unas letras extraordinarias, intimistas y sinceras que da la impresión de no permitirse a sí mismo en su grupo habitual. La sinceridad de ''Rojitas las orejas'', la claridad de ''Mirando al cielo'', las J.J. Cale-ianas con ese sonido nasal de la guitarra Fender ''Trapos sucios'' o ''El lobo se espanta'', el sonido-club de ''Barra americana'' o ''El funeral'', la versión de ''Quiero beber hasta perder el control''... diez redondas canciones que conforman un rico mundo en torno a Fito. Estas diez canciones se grabaron en apenas una semana, tocando todos a la vez y sin repetir más de lo imprescindible.